Translate

Dramatis Personae

Mi foto
Cartógrafo cognitivo y filopolímata, traductor, escritor, editor, director de museos, músico, cantante, tenista y bailarín de tango danzando cosmopolita entre las ciencias y las humanidades. Doctor en Filosofía (Spanish and Portuguese, Yale University) y Licenciado y Profesor en Sociología (Universidad de Buenos Aires). Estudió asimismo Literatura comparada en la Universidad de Puerto Rico y Estudios Portugueses en la Universidad de Lisboa. Vivió también en Brasil y enseñó en universidades de Argentina, Canadá y E.E.U.U.

jueves, 20 de noviembre de 2003

Pen(o)samiento Argentino I

¿Cuál de todas las músicas del pensamiento corresponde al pensamiento argentino? ¿Pensamos los argentinos algo diferente? ¿Qué cosas dice ese pensamiento? ¿Hay que viajar por la Argentina, temporal y espacialmente, para conocer el pensamiento argentino?. ¿Qué hay que leer? ¿Somos lo que hemos pensado? ¿Cuál es la relación entre pensamiento e identidad? Cuatro puntos y una conclusión.

1)      Oid mortales o El hombre que está solo y escucha

Las llamadas a las radios muestran el pensamiento argentino, exponen brutalmente el lenguaje de nuestro ser. Para entender el pensamiento argentino importa tanto escuchar a Antonio Carrizo y sus preguntas como prestar atención a las respuestas de Borges, ambos ampulosos. Todo lo que piensa la radio y la televisión  es cierto. No lo es todo lo que pasa por la mente de los filósofos argentinos, a menos que llamen por teléfono a los medios de comunicación. Por eso si se tiene algo para decir hay que ir a la radio  más que a la universidad donde nada se dice porque nadie escucha. Y si la radio y la tv imponen límites al pensamiento también lo hace el aula, hoy lugar de la hecatombe del conocimiento. La universidad está en una crisis terminal como institución educativa. No es casual que hayan empezado las carreras a distancia y los cursos por radio y tv. Recuerdo la indignación de todos cuando se dieron las primeras clases teóricas en el CBC transmitidas en pantalla gigante.

 Digo ir a la radio más que a la tv porque la radio es un medio menos invasivo y en retirada y que, como consecuencia, permite pensar más que un estudio de televisión, además de su accesibilidad económica.

¿Cuál es la relación entre pensamientos y sonidos, el grito de un gol, el compás de un tango, el tintineo de la taza de café al apoyarla en el platito? Se trata de leer pero también de escuchar. Cuando escuchamos pensamos y sabemos más quienes somos. ¿Qué podemos pensar cuando escuchamos? ¿Cómo volver a escuchar? El poder de la escucha quedó sepultado con la dictadura democrática de la opinión y la participación, donde uno tiene que hablar aunque no tenga nada para decir. Hay que reaprender a escuchar. Escuchar no significa someterse. Escuchar es imaginar, pensar. No escuchar es hablar sin saber. Para conocer que piensan los argentinos hay que saber escuchar, hay que viajar, hay que estar en la calle, en los caminos, en las mesas de truco, en las veredas, en las piernas de Maradona.  Si pensamos constantemente la radio es una buena metáfora de ese pensamiento perpetuo y su absurdo. Y como buena metáfora, tal vez sea el pensamiento mismo. El hombre que está solo, escucha.

No hay comentarios: