Translate

Dramatis Personae

Mi foto
Cartógrafo cognitivo y filopolímata, traductor, escritor, editor, director de museos, músico, cantante, tenista y bailarín de tango danzando cosmopolita entre las ciencias y las humanidades. Doctor en Filosofía (Spanish and Portuguese, Yale University) y Licenciado y Profesor en Sociología (Universidad de Buenos Aires). Estudió asimismo Literatura comparada en la Universidad de Puerto Rico y Estudios Portugueses en la Universidad de Lisboa. Vivió también en Brasil y enseñó en universidades de Argentina, Canadá y E.E.U.U.

miércoles, 15 de mayo de 1996

Las aporías del Quijote XI: para un "delicado entendimiento" del Caballero de la Triste Figura

Inconclusión: Para un “delicado entendimiento” del Don Quijote.

Repasemos: En la introducción a esta serie hemos discutido el concepto de “obra”, “libro” y “autor” para ver como podríamos lidiar con fantasmas. Luego hemos definido el término “aporía”, sus semejanzas y diferencias con la “ambigüedad” y la ironía, y sus juegos recíprocos. Luego hemos analizado las visiones “romántica” y “desencantada” y sus moralidades respectivas para luego ver como estas confrontaciones constituyen el alimento de las aporías de la novela. Finalmente, la necesidad de la apuesta ante el discurrir del tiempo y, por consiguiente, la muerte.

Sin duda el lector ha padecido este ensayo porque el escribiente ha decidido tomar como modelo las heridas de lo real, su desequilibrio. Para finalizar, llamaremos “delicadeza” a la actitud del sujeto que acepta esta agonía de lo real, su agonía, como Alonso Quijano. Los libros habían echado a perder “al más delicado entendimiento que había en toda la Mancha” (5,133) dice el ama . Ante un  “delicado entendimiento” hace falta otro “delicado entendimiento” para lidiar con las problemáticas aporías de sus aventuras. Esta novela nos dice todo el tiempo que las cosas son más complicadas de lo que creemos:

...every sign, even and especially those which appear to make straightforward declarations and those we must most like to embrace, must be read as partial signs  (...), as problematic  rather than programmatic  (Randel 97).

El Quijote es, como toda obra de arte, un enigma que, como dijimos anteriormente, algo dice y algo oculta. Acorde a esta concepción, hemos intentado ser concientes en este ensayo del acto de interpretación más que de una interpretación determinada. Y aún la interpretación elegida es poco interpretativa. La pregunta que quisiera dejar luego de estas vagas imprecisiones del pensamiento es ésta: ¿Qué mirar? ¿Qué es lo que debemos mirar? Ya que no podemos verlo todo. Los neoescolásticos buscaban el significado lógico, los humanistas el significado filológico.  ¿Y nosotros?

Quizás ya he ido demasiado lejos, en parte porque no soy un filósofo, en parte porque no es para nada mi propósito entretenerlo a usted con algún ensayo de lectura veloz. De cualquier manera, ya que he llegado tan lejos, debería decir que he olvidado algunas cosas. Por ejemplo, hablar del lugar de la figura de Dios en las aporías cervantinas. Quedará para otra vez.            

Una recomendación de lectura (obviamente, ahora que ha terminado la misma): recuerda, lector, que Menard tenía el hábito

resignado o irónico de propagar ideas que eran el estricto reverso de las preferidas por él (Borges 449),

recomendación fundamental para encarar un intento aporético de estudio de aporías. 

A lo largo de una angosta y extendida senda se ha extendido este ensayo, quijotesco en algún sentido, que intenta la aporía de un acto pasivo, no agregar “nada” a la obra, como lenguaje profundamente interpretativo.

Basta. No te ayudaré ni fatigaré más. Tú no lo necesitas. Adiós, lector. Mucho me alegraría, modestamente, que dijeras más tarde por ahí, también quijotescamente, en mi elogio: “para lo poco que sabía del asunto, bastante habló, porque no es gracia hablar de lo que se sabe”*.

*Macedonio Fernández le pide lo mismo a su lector en su "Para una teoría de la novela", en Museo de la Novela de la Eterna. Caracas: Biblioteca Ayacucho, 1992.

Bibliografía

Adorno, Theodor W. Teoría Estética, Buenos Aires: Ed. Orbis, 1983.

--------------------------. Negative Dialectics. New York: Seabury Press, 1973.

Auerbach, Eric. “La Dulcinea encantada”. Mimesis. México: FCE, 1987. pp. 314-339.

Barthes, Roland. S/Z. Paris: Ed. du Seuil, 1970.

Bergson, Henri. La Risa. Barcelona: Ed. Orbis, 1986.

Bloom, Harold. The Western Canon. New York: Riverhead Books, 1995.

Borges, Jorge Luis. “Nueva refutación del tiempo”. Obras Completas. vol. 2. Buenos Aires: Emecé, 1989. pp.135-149.

-------------------------. “Pierre Menard, autor del Quijote”. Obras Completas. vol. 1. Buenos Aires: EmecŽ, 1989. pp.  

     444-450.

Cervantes, Miguel de. Don Quijote de la Mancha. Ed. e int. de Martín de Riquer. Barcelona: RBA Editores, 1994.

Cioran, Emil M. La Caída en el Tiempo. Barcelona: Planeta-Agostini, 1986.

de Maeztu, Ramiro. Don Quijote o el amor. Salamanca: Anaya, 1969.

de Man, Paul. Blindness and Insight. Minneapolis: University of Minnesota Press, 1975.

Derrida, Jacques. Aporias. Stanford (California): Stanford University Press, 1993.

Durán, Manuel. La ambiguedad en El Quijote. México: Universidad Veracruzana, 1960.

Empson, William. Seven Types of Ambiguity. New York: New Directions, 1947.

Fernández, Macedonio. “Para una teoría de la novela”. Museo de la Novela de la Eterna. Caracas: Biblioteca                                                         

     Ayacucho, 1992.

Foucault, Michel. “Don Quijote”. Las palabras y las cosas. Barcelona: Planeta-Agostini, 1985.

González, Horacio. El Filósofo Cesante. Gracia y desdicha en Macedonio Fernández. Buenos Aires: Atuel, 1995.

González Echevarría, Roberto. “The Life and Adventures of Cipión. Cervantes and the Picaresque”. Celestina’s Brood:

    Continuities of the Baroque in Spanish and Latin American Literature. Durham: Duke University Press, 1993.

Kierkegaard, Soren. Either/or. Princeton: Princeton University Press, 1944.

Lukács, Gyorgy. Theory of the Novel. Cambridge (Massachussetts): MIT Press, 1982.

Morón Arroyo, Ciriaco. Nuevas meditaciones del Quijote. Madrid: Gredos, 1976.

Nietzsche, Friedrich. Más allá del bien y del mal. Buenos Aires: Ed. Orbis, 1983.

Ortega y Gasset, José. Meditaciones del Quijote. Madrid: Alianza Ed., 1981.

Randel, Mary Gaylor. “Cervantes’Portrait of the Artist”. Cervantes 3, núm. 2 (1983).

Riley, E. C. “Literature and Life in Don Quixote”. Cervantes. A collection of Critical Essays. ed. Lowry Nelson, Jr.

     Englewood Cliffs, N.J.: Prentice Hall, 1969.

Schopenhauer, The World as Will and Representation. New York: Dover Publications, 1969.

--------------------, El Mundo como Voluntad y Representación. Madrid: Ed. Orbis, 1985.

Simmel Georg. “La philosophie de la aventure”. Philosophie Relativiste, n.p.: Alcan, 1912., pp. 139-154.

Unamuno, Miguel de. Vida de Don Quijote y Sancho. Madrid: Ed. Cátedra, 1988.

Wardropper, Bruce W.  “Don Quixote: Story or history?”. Modern Philology LXIII, núm. 1 (1965).

No hay comentarios: