Translate

Dramatis Personae

Mi foto
Filopolímata y explorador de vidas más poéticas, ha sido traductor, escritor, editor, director de museos, músico, cantante, tenista y bailarín de tango danzando cosmopolita entre las ciencias y las humanidades. Doctor en Filosofía (Spanish and Portuguese, Yale University) y Licenciado y Profesor en Sociología (Universidad de Buenos Aires). Estudió asimismo Literatura Comparada en la Universidad de Puerto Rico y Estudios Portugueses en la Universidad de Lisboa. Vivió también en Brasil y enseñó en universidades de Argentina, Canadá y E.E.U.U.

sábado, 17 de abril de 2004

Paolo Virno. Palabras con palabras. Poderes y límites del lenguaje. Buenos Aires: Paidós, 2004 (publicada como "Cuando las palabras no alcanzan")

Un libro y un autor pueden siempre hablar de sí mismos. En este caso se trata de un intelectual militante que viene proponiendo en sus libros una lectura materialista de las relaciones entre política, lenguaje e historia, por lo que creyó necesario estudiar la ríspida convivencia del lenguaje con el mundo. Para un materialista que se ocupa de la filosofía del lenguaje lo decisivo es entender como la palabra se encarna, como puede un libro sobre las palabras ser un paso hacia otra vida posible para la cual habría modos del lenguaje más adecuados que otros. Si para Virno nuestro lenguaje citadino es necesariamente opaco y dice cada vez menos, reducido a su ambiente, este lenguaje no podría abordar críticamente los fenómenos. Cree así indispensable reelaborar conceptos y mostrar que las palabras que usamos no son las únicas posibles ni lo son todo. Asimismo halla imprescindible radicalizar la idea de libertad de palabra hoy esclavizada laboralmente por la “acción comunicativa”, como bien podría ser el caso de un comentario sobre un libro para una revista periodística de cultura.Si algo resalta este texto son los límites del lenguaje, distanciándose de las concepciones que lo endiosan o lo instrumentalizan. El lenguaje tendría una relación deficitaria con el mundo material no enunciable, que siempre imperaría en última instancia. Se trataría entonces de hurgar en las modalidades de lo posible. Si el mundo excede a la palabra, en la pobreza de nuestros discursos padeceríamos de una carencia de mundo. Estamos frente a un pensador cuya elucubración adquiere sentido en función de una intervención política. Este salto de la lógica y la filosofía del lenguaje a la acción política no siempre se realiza con éxito. Pero cree el autor que estaría en nosotros sacar las debidas consecuencias políticas de una premisa lógica o una temporalidad linguística. De allí el problema de cómo salir de la dimensión simbólica hacia formas concretas de lucha cuando la relación entre filosofía y política es siempre una relación existente pero mediada y distante. El libro podría plantear algunas dificultades para el lector no entrenado. Virno es conciente de esta densidad y dice ahorrarnos mayores honduras, lo que sin duda agradecerá el impaciente lector. Su lectura también supone un estado de ánimo que normalmente no se tiene en el mundo sensible y deslenguado siempre resaltado por los materialistas, alertados frente al abuso de las metáforas teológicas que nos llevarían al silencio y a la vaguedad ante lo indecible. Virno, en otra vereda, nos insta a seguir hablando.

No hay comentarios: