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Dramatis Personae

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Filopolímata y explorador de vidas más poéticas, ha sido traductor, escritor, editor, director de museos, músico, cantante, tenista y bailarín de tango danzando cosmopolita entre las ciencias y las humanidades. Doctor en Filosofía (Spanish and Portuguese, Yale University) y Licenciado y Profesor en Sociología (Universidad de Buenos Aires). Estudió asimismo Literatura Comparada en la Universidad de Puerto Rico y Estudios Portugueses en la Universidad de Lisboa. Vivió también en Brasil y enseñó en universidades de Argentina, Canadá y E.E.U.U.

jueves, 20 de diciembre de 2018

Nobody, Not Even the Rain




Somewhere i have never travelled, gladly beyond
any experience,your eyes have their silence:
in your most frail gesture are things which enclose me,
or which i cannot touch because they are too near
your slightest look easily will unclose me
though i have closed myself as fingers,
you open always petal by petal myself as Spring opens
(touching skilfully, mysteriously) her first rose
or if your wish be to close me, I and
my life will shut very beautifully, suddenly,
as when the heart of this flower imagines
the snow carefully everywhere descending;
nothing which we are to perceive in this world equals
the power of your intense fragility: whose texture
compels me with the colour of its countries,
rendering death and forever with each breathing
(i do not know what it is about you that closes
and opens;only something in me understands
the voice of your eyes is deeper than all roses)
nobody, not even the rain, has such small hands.

“Nadie, ni siquiera la lluvia”.
En algún lugar al que nunca he viajado,
felizmente más allá de toda experiencia,
tus ojos tienen su silencio:
En tu gesto más frágil hay cosas que me encierran
o que no puedo tocar porque están demasiado cerca.
Con una ligera mirada me liberas.
Aunque me haya cerrado como un puño,
siempre abres, pétalo a pétalo, mi ser,
como la primavera abre con misteriosa destreza su primera rosa.
O si deseas cerrarme, yo y
mi vida nos cerraremos muy hermosa y súbitamente,
como cuando el corazón de esta flor imagina
la nieve cayendo cuidadosamente por doquier.
Nada que hayamos de percibir en este mundo iguala
la fuerza de tu intensa fragilidad, cuya textura
me somete con el color de sus campos,
retornando a la muerte y la eternidad con cada respiro.
(Ignoro tu destreza para cerrar y abrir,
solo algo en mí entiende
que la voz de tus ojos es más profunda que todas las rosas)
Nadie, ni siquiera la lluvia tiene manos tan pequeñas.
e. e. cummings

sábado, 8 de diciembre de 2018

Dezembermorgen

Rauch, quellend über die Dächer,
vom Gegenlichte gesäumt,
Ich hab in die Eisenblumenfächer
deinen Namen geträumt.
Diesen Dezembermorgen
Weiß ich schon einmal gelebt,
offenbar und verborgen,
ein Wort auf der Zunge schwebt.
Wachsen mir in die Fenster
Farne, golden von Licht
zeigt sich im Schnee beglänzter
Name und Angesicht.
Muss ich dich jetzt nicht rufen,
weil ich nahe gespürt?
Über die Treppenstufen
hat sich kein Schritt gerührt.
Günter Eich

domingo, 2 de diciembre de 2018

Torcuato Tasso

Montaigne, comentando la locura de Torcuato Tasso, sugirió que ese lamentable estado al que había quedado reducido el poeta italiano era en buena medida resultado de "esa precisa y tierna comprensión de la razón, que lo ha reducido a perderla, de esa rara comprensión de los estados del alma, que lo ha dejado sin estado y sin alma" (Le Tasse en prison visité par Montaigne or Le Tasse et Montaigne, pintura de Fleury François Richard -1821, Musée des beaux-arts de Lyon . Fuente: M. Stuffmann, N. Miller, K. Stierle, Eugène Delacroix, Reflections : Tasso In the Madhouse, 2008.





viernes, 30 de noviembre de 2018

La belleza del tango

“Quiero elogiar lo más profundamente doloroso que encierra la belleza del tango; del tango cuyos diques son nuestros diques y que es la válvula de escape de la pena de esta ciudad”. Roberto Arlt, "Elogio del bandoneón arrabalero"


domingo, 25 de noviembre de 2018

Maniobra del otoño

MANIOBRA DEL OTOÑO

No digo: eso fue ayer. Con el dinero
sin valor del verano en el bolsillo volvemos a yacer
sobre el tamo de la burla, en la maniobra otoñal del tiempo.
Y no nos es favorable el camino de huida hacia el sur,
ni tampoco los pájaros. Mientras la tarde cae,
pasan barcos de pesca y góndolas y a veces
me alcanza una astilla de mármol saciado de sueños,
donde soy vulnerable, en el ojo, debido a la belleza.
En los periódicos leo mucho sobre el frío,
sobre sus consecuencias, sobre idiotas y muertos,
sobre expulsados, asesinos y miríadas
de témpanos de hielo, mas poco que me agrade.
¿Y por qué? Ante el mendigo que viene a mediodía,
cierro la puerta de un portazo, porque la paz es eso
y nos podemos ahorrar verlo, pero no
bajo la lluvia la muerte triste de las hojas.
¡Dejadnos hacer un viaje! ¡Dejad que bajo los cipreses
o bajo las palmeras o entre los sotos de naranjos
veamos a precio de saldo los naufragios del sol,
que no tienen igual! ¡Dejadnos
olvidar las cartas al ayer que quedan sin respuesta!
El tiempo hace milagros. Mas viene inoportuno
a traernos el latir de la culpa: no nos encuentra en casa.
En la bodega del corazón, me hallo otra vez insomne
sobre el tamo de la burla, en la maniobra otoñal del tiempo.
Ingeborg Bachmann

(Original en alemán)
HERBSTMANÖVER
Ich sage nicht: das war gestern. Mit wertlosem
Sommergeld in den Taschen liegen wir wieder
auf der Spreu des Hohns, im Herbstmanöver der Zeit.
Und der Fluchtweg nach Süden kommt uns nicht,
wie den Vögeln, zustatten. Vorüber, am Abend,
ziehen Fischkutter und Gondeln, und manchmal
trifft mich ein Splitter traumsatten Marmors,
wo ich verwundbar bin, durch Schönheit, im Aug.
In den Zeitungen lese ich viel von der Kälte
und ihren Folgen, von Törichten und Toten,
von Vertriebenen, Mördern und Myriaden
von Eisschollen, aber wenig, was mir behagt.
Warum auch? Vor dem Bettler, der mittags kommt,
schlag ich die Tür zu, denn es ist Frieden
und man kann sich den Anblick ersparen, aber nicht
im Regen das freudlose Sterben der Blätter.
Laßt uns eine Reise tun! Laßt uns unter Zypressen
oder auch unter Palmen oder in den Orangenhainen
zu verbilligten Preisen Sonnenuntergänge sehen,
die nicht ihresgleichen haben! Laßt uns die
unbeantworteten Briefe an das Gestern vergessen!
Die Zeit tut Wunder. Kommt sie uns aber unrecht,
mit dem Pochen der Schuld: wir sind nicht zu Hause.
Im Keller des Herzens, schlaflos, finde ich mich wieder
auf der Spreu des Hohns, im Herbstmanöver der Zeit.

sábado, 24 de noviembre de 2018

Waldlieder



"Waldlieder", Nr. 9
von Nikolaus Lenau
Rings ein Verstummen, ein Entfärben;
Wie sanft den Wald die Lüfte streicheln,
Sein welkes Laub ihm abzuschmeicheln;
Ich liebe dieses milde Sterben.
Von hinnen geht die stille Reise,
Die Zeit der Liebe ist verklungen,
Die Vögel haben ausgesungen,
Und dürre Blätter sinken leise.
Die Vögel zogen nach dem Süden,
Aus dem Verfall des Laubes tauchen
Die Nester, die nicht Schutz mehr brauchen,
Die Blätter fallen stets, die müden.
In dieses Waldes leisem Rauschen
Ist mir als hör' ich Kunde wehen,
daß alles Sterben und Vergehen
Nur heimlich still vergnügtes Tauschen.
"Forest Songs", No. 9
by Nikolaus Lenau
Around it's getting quiet and discoloured
How winds caress the forest softly
To coax its dead leaves for themselves
I love this gentle kind of dying
The silent journey leads afar,
The time of love, it's silenced down
The birds have finished singing
And without sound dry leaves fall slowly
The birds, they have gone South
From the decay of foliage nests emerge
That don't need cover any longer
The tired leaves, they keep on falling
Yet in the whisp'ring of the wood
I feel there is a message brought
That all this dying and decaying
Might be just a content exchange

domingo, 18 de noviembre de 2018

Yira yira

Este encuentro fue algo así como un G2 local de la desesperanza y ante las cámaras del naciente cine sonoro.



martes, 13 de noviembre de 2018

La risa

El hombre sufre tan terriblemente en el mundo que se ha visto obligado a inventar la risa.
Nietzsche


domingo, 4 de noviembre de 2018

Los búhos

Les hiboux (Charles Baudelaire)

Sous les ifs noirs qui les abritent
Les hiboux se tiennent rangés
Ainsi que des dieux étrangers
Dardant leur oeil rouge. Ils méditent.
Sans remuer ils se tiendront
Jusqu'à l'heure mélancolique
Où, poussant le soleil oblique,
Les ténèbres s'établiront.
Leur attitude au sage enseigne
Qu'il faut en ce monde qu'il craigne
Le tumulte et le mouvement;
L'homme ivre d'une ombre qui passe
Porte toujours le châtiment
D'avoir voulu changer de place.
Los búhos
Bajo los techos negros que los abrigan,
Los búhos se mantienen alineados,
Como dioses extraños,
Clavando su mirada roja. Meditan.
Sin moverse se mantendrán
Hasta la hora melancólica
En que, empujando el sol oblicuo,
Las tinieblas se establezcan.
Su actitud, por sabia, enseña
Que es preciso en este mundo que tema
El tumulto y el movimiento;
El hombre embriagado por la sombra que pasa
Lleva siempre el castigo
De haber querido cambiar de sitio.

miércoles, 31 de octubre de 2018

Tristeza y humillación

"Los hombres están tan tristes que tienen necesidad de ser humillados por alguien". (Arlt, en "Los siete locos", le hace decir a uno de sus personajes)

martes, 23 de octubre de 2018

El cambio cultural no vendrá por generación espontánea


En los últimos tiempos se ha hablado de la necesidad de un “cambio cultural”. Raro y difícil, porque la cultura es, por definición, un espacio bastante conservador y difícilmente puedan predecirse o planificarse éxitos en este campo.
Eso no significa, sin embargo, que no puedan o deban llevarse adelante políticas culturales y educativas que estimulen ciertas derivas que apunten a la promoción de una nueva cultura cívica que se ejerza sobre los saberes, los valores y las prácticas, y que trabaje al menos con cuatro dimensiones de la cultura estrechamente articuladas entre sí: una dimensión sensible, una dimensión normativa, una dimensión cognitiva y una dimensión práctica.
Esto es: una cultura que no sea indiferente, una cultura de apego a las reglas, una cultura que sea capaz de saber de lo que está hablando, y una cultura comprometida con la acción sobre aquellas cosas a la que es sensible, que conoce, y dentro de un marco de acuerdos que respeta.
La sensibilidad es un componente esencial de la vida moral y cívica: no hay conciencia moral que no se emocione, no se entusiasme o no se indigne. Pero esta sensibilidad debe educarse y apelar a la reflexión sobre esas emociones y sentimientos, la elucidación de sus motivos o móviles, su identificación, su puesta en palabras y su discusión. La cultura normativa apunta a hacer adquirir el sentido de las reglas y a comprender cómo, en una sociedad democrática, los valores comunes encuentran fuerza de aplicación en las reglas que los mismos ciudadanos pueden cambiar. La formación del juicio moral debe permitir comprender y discutir las elecciones morales que cada uno encuentra en su vida.
Es al menos parcialmente el resultado de una enseñanza en las diferentes formas de razonamiento moral, de ser puestos en situación de argumentar y deliberar sobre la complejidad de esos problemas y de justificar nuestras elecciones morales.
Pero el desarrollo del juicio moral apela de manera privilegiada a las capacidades de análisis, de discusión, de intercambio, de confrontación de puntos de vista en situaciones problemáticas. Y demanda una atención particular al trabajo del lenguaje en todas las expresiones escritas u orales.
No obstante, poco de todo esto estamos llevando adelante en nuestra educación y en nuestra vida cultural y política en la que no son excepción los que no saben siquiera expresarse apropiadamente de manera oral o escrita. Una sociedad que ni siquiera puede expresarse adecuadamente y que mutila su lenguaje, una cultura de desapego a las reglas y que no sabe de lo que está hablando, es garantía de deterioro. Es cierto que nada garantiza tampoco lo contrario.
Pero lo que es seguro es que si no desarrollamos con urgencia, aún con las consabidas dificultades y costos políticos, una política de educación y cultura fuertemente acorde al país que deseamos tener, seguiremos con certeza teniendo el país que no deseamos tener. Implica mucho trabajo y recursos humanos calificados, poco interés, cálculo y ansias de consumo. Y el problema es que tenemos poco de lo primero y mucho del resto. Es simple y trágico a la vez. En esa difícil encrucijada estamos, ciegos a aquellas cualidades que hacen libres a los pueblos y grandes a las naciones.


domingo, 21 de octubre de 2018

Inmovilidad

Tal vez la inmovilidad de las cosas a nuestro alrededor les viene impuesta por nuestra certeza de que son ellas y no otras, por la inmovilidad de nuestro pensamiento frente a ellas (Proust, Du côté de chez Swann)


sábado, 20 de octubre de 2018

Anais Nin, letter to a seventeen-year-old aspiring author

Exquisite letter of advice Anais Nin sent to a seventeen-year-old aspiring author by the name of Leonard W., whom she had taken under her wing as creative mentor. Nin writes:
"I like to live always at the beginnings of life, not at their end. We all lose some of our faith under the oppression of mad leaders, insane history, pathologic cruelties of daily life. I am by nature always beginning and believing and so I find your company more fruitful than that of, say, Edmund Wilson, who asserts his opinions, beliefs, and knowledge as the ultimate verity. Older people fall into rigid patterns. Curiosity, risk, exploration are forgotten by them. You have not yet discovered that you have a lot to give, and that the more you give the more riches you will find in yourself. It amazed me that you felt that each time you write a story you gave away one of your dreams and you felt the poorer for it. But then you have not thought that this dream is planted in others, others begin to live it too, it is shared, it is the beginning of friendship and love […] You must not fear, hold back, count or be a miser with your thoughts and feelings. It is also true that creation comes from an overflow, so you have to learn to intake, to imbibe, to nourish yourself and not be afraid of fullness. The fullness is like a tidal wave which then carries you, sweeps you into experience and into writing. Permit yourself to flow and overflow, allow for the rise in temperature, all the expansions and intensifications. Something is always born of excess: great art was born of great terrors, great loneliness, great inhibitions, instabilities, and it always balances them. If it seems to you that I move in a world of certitudes, you, par contre, must benefit from the great privilege of youth, which is that you move in a world of mysteries. But both must be ruled by faith."


jueves, 18 de octubre de 2018

Qué es un filósofo

"Un filósofo es alguien que constantemente vive, ve, oye, sospecha, espera, sueña cosas extraordinarias; alguien al que sus propios pensamientos lo golpean como desde fuera, como desde arriba y desde abajo, constituyendo su especie peculiar de acontecimientos y rayos; acaso él mismo sea una tempestad que camina grávida de nuevos rayos; un hombre fatal, rodeado siempre de truenos y gruñidos y aullidos y acontecimientos inquietantes. Un filósofo: ay, un ser que con frecuencia huye de sí mismo, que con frecuencia tiene miedo de sí -pero que es demasiado curioso para no "volver a sí" una y otra vez."
Friedrich Nietzsche


lunes, 15 de octubre de 2018

Memoria y sentimientos

"Mi memoria contiene mis sentimientos. No de la manera como están en la mente cuando ésta los experimenta, sino de un modo distinto, como se tiene la virtud de la memoria respecto de sí. Porque aún estando infeliz recuerdo momentos en que estaba alegre, puedo recordar mi tristeza pasada...Recuerdo temores pasados, y no siento miedo, y cuando recuerdo esa vez que deseaba algo, puedo hacerlo sin querer tenerlo ahora...A veces la memoria puede inducir la sensación opuesta. Puedo sentirme contento de recordar el dolor que ya ha terminado. Y lamento recordar la felicidad que ha llegado a su fin."
Fines del siglo IV, San Agustín (extraído de la serie "Mars", disponible en Netflix).

domingo, 14 de octubre de 2018

Cae, corazón

CAE, CORAZÓN
Cae del árbol del tiempo, corazón,
caed, hojas, de las ramas heladas
que el verano una vez abrazó,
¡caed como las lágrimas del ojo dilatado!
Aún vuela el rizo al viento
en la frente bronceada
del dios de la tierra día tras día,
bajo la camisa el puño
aprieta ya la herida abierta.
Y por ello sé duro si las nubes inclinan
su delicada espalda otra vez a tu paso,
no lo aprecies en nada
si acaso los panales del Himeto
una vez más se llenan para ti.
Pues de poco le sirve al labrador un tallo en la aridez,
poco un verano de nuestra gran raza.
¿Y qué testimonia ya tu corazón?
Entre ayer y mañana oscila,
extraño y silencioso,
y lo que late es ya
su caída del tiempo.
FALL AB, HERZ
Fall ab, Herz vom Baum der Zeit,
fallt, ihr Blätter, aus den erkalteten Ästen,
die einst die Sonne umarmt',
fallt, wie Tränen fallen aus dem geweiteten Aug!
Fliegt noch die Locke taglang im Wind
um des Landgotts gebräunte Stirn,
unter dem Hemd preßt die Faust
schon die klaffende Wunde.
Drum sei hart, wenn der zarte Rücken der Wolken
sich dir einmal noch beugt,
nimm es für nichts, wenn der Hymettos die Waben
noch einmal dir füllt.
Denn wenig gilt dem Landmann ein Halm in der Dürre,
wenig ein Sommer vor unserem großen Geschlecht.
Und was bezeugt schon dein Herz?
Zwischen gestern und morgen schwingt es,
lautlos und fremd,
und was es schlägt,
ist schon sein Fall aus der Zeit.

lunes, 1 de octubre de 2018

Uno y todo

Eins und Alles
Im Grenzenlosen sich zu finden,
Wird gern der Einzelne verschwinden,
Da löst sich aller Überdruß;
Statt heißem Wünschen, wildem Wollen,
Statt läst'gem Fordern, strengem Sollen
Sich aufzugeben ist Genuß.
Weltseele, komm' uns zu durchdringen!
Dann mit dem Weltgeist selbst zu ringen
Wird unsrer Kräfte Hochberuf.
Teilnehmend führen gute Geister,
Gelinde leitend, höchste Meister,
Zu dem, der alles schafft und schuf.
Und umzuschaffen das Geschaffne,
Damit sich's nicht zum Starren waffne,
Wirkt ewiges lebend'ges Tun.
Und was nicht war, nun will es werden
Zu reinen Sonnen, farbigen Erden,
In keinem Falle darf es ruhn.
Es soll sich regen, schaffend handeln,
Erst sich gestalten, dann verwandeln;
Nur scheinbar steht's Momente still.
Das Ewige regt sich fort in allen:
Denn alles muß in Nichts zerfallen,
Wenn es im Sein beharren will.
Goethe

UNO Y TODO
En lo infinito encontrarse
do el individuo se pierde,
pone fin a los pesares;
renunciar dando de lado
a deseos, esfuerzo y lucha,
es un placer inefable.
¡Alma del mundo, penétranos!
¡Que es el unirse contigo
de nuestra fuerza la meta;
y así los númenes buenos
y los maestros aspiran
con lo que todo lo crea
a unirse en fusiones íntimas!
Transformado lo creado
para que no se entumezca
la acción que obra sin descanso,
labora constante, eterna.
Lo que no fue, será luego
claro sol, vistosa tierra,
nada nunca ha de estar quieto.
Todo en laboreo constante,
en incesante creación
ha de estar; lo ya formado
cambia de aspecto y color;
tan solo por un momento
inerte nos pareció.
Lo eterno en todo se mueve
laborando sin cesar,
que caer en la nada debe
siempre el todo a su pesar,
si es que en su propia existencia
aspira a perseverar.

domingo, 30 de septiembre de 2018

Novalis

Wenn nicht mehr Zahlen und Figuren
Sind Schlüssel aller Kreaturen
Wenn die so singen, oder küssen,
Mehr als die Tiefgelehrten wissen,
Wenn sich die Welt ins freie Leben,
Und in die Welt wird zurückbegeben,
Wenn dann sich wieder Licht und Schatten
Zu echter Klarheit wieder gatten,
Und man in Märchen und Gedichten
Erkennt die wahren Weltgeschichten,
Dann fliegt vor Einem geheimen Wort
Das ganze verkehrte Wesen fort
Novalis


sábado, 29 de septiembre de 2018

Niebla

Du, trüber Nebel, hüllest mir
Das Tal mit seinem Fluß,
Den Berg mit seinem Waldrevier
Und jeden Sonnengruß,
Nimm fort in deine graue Nacht
Die Erde weit und breit!
Nimm fort, was mich so traurig macht,
Auch die Vergangenheit!

Nebel, Nikolaus Lenau


domingo, 16 de septiembre de 2018

Mit leichtem Gepäck

Gewöhn dich nicht.
Du darfst dich nicht gewöhnen.
Eine Rose ist eine Rose.
Aber ein Heim
ist kein Heim.
Sag dem Schoßhund Gegenstand ab
der dich anwedelt
aus den Schaufenstern.
Er irrt. Du
riechst nicht nach Bleiben.
Ein Löffel ist besser als zwei.
Häng ihn dir um den Hals,
du darfst einen haben,
denn mit der Hand
schöpft sich das Heiße zu schwer.
Es liefe der Zucker dir durch die Finger,
wie der Trost,
wie der Wunsch,
an dem Tag
da er dein wird.
Du darfst einen Löffel haben,
eine Rose,
vielleicht ein Herz
und, vielleicht,
ein Grab.
Hilde Domin

jueves, 13 de septiembre de 2018

Volverse un pesimista

En vez de ser un optimista, Séneca pensaba que la mejor manera de permanecer calmo y ser más feliz era volverse un pesimista, alguien que asume que las cosas probablemente van a salir bastante mal y que generalmente tiene una visión negativa del futuro. Suponía que tal vez nuestra felicidad no dependía de lo que realmente ocurriese sino de nuestras expectativas. En ese sentido, los pesimistas a veces pueden ser más felices que los optimistas puesto que los primeros siempre están descubriendo que las cosas son mejores y más agradables de lo que pensaban que serían...


miércoles, 12 de septiembre de 2018

Burguesía y libertad

Aquí vienen todos los burgueses marchando en rebaño, compacta multitud, mediocres necesariamente partidos por el medio, mientras Edvard, el artista, remonta la avenida en sentido opuesto, libre.


An sich

Paul Fleming (1636)

domingo, 9 de septiembre de 2018

Date a girl who doesn't read

Find her in the weary squalor of a Midwestern bar. Find her in the smoke, drunken sweat, and varicolored light of an upscale nightclub. Wherever you find her, find her smiling. Make sure that it lingers when the people that are talking to her look away. Engage her with unsentimental trivialities. Use pick-up lines and laugh inwardly.
Take her outside when the night overstays its welcome. Ignore the palpable weight of fatigue. Kiss her in the rain under the weak glow of a streetlamp because you’ve seen it in film. Remark at its lack of significance. Take her to your apartment. Dispatch with making love. Fuck her.
Let the anxious contract you’ve unwittingly written evolve slowly and uncomfortably into a relationship. Find shared interests and common ground like sushi, and folk music. Build an impenetrable bastion upon that ground. Make it sacred. Retreat into it every time the air gets stale, or the evenings get long. Talk about nothing of significance. Do little thinking. Let the months pass unnoticed. Ask her to move in. Let her decorate. Get into fights about inconsequential things like how the fucking shower curtain needs to be closed so that it doesn’t fucking collect mold. Let a year pass unnoticed. Begin to notice.
Figure that you should probably get married because you will have wasted a lot of time otherwise. Take her to dinner on the forty-fifth floor at a restaurant far beyond your means. Make sure there is a beautiful view of the city. Sheepishly ask a waiter to bring her a glass of champagne with a modest ring in it. When she notices, propose to her with all of the enthusiasm and sincerity you can muster. Do not be overly concerned if you feel your heart leap through a pane of sheet glass. For that matter, do not be overly concerned if you cannot feel it at all. If there is applause, let it stagnate. If she cries, smile as if you’ve never been happier. If she doesn’t, smile all the same.
Let the years pass unnoticed. Get a career, not a job. Buy a house. Have two striking children. Try to raise them well. Fail, frequently. Lapse into a bored indifference. Lapse into an indifferent sadness. Have a mid-life crisis. Grow old. Wonder at your lack of achievement. Feel sometimes contented, but mostly vacant and ethereal. Feel, during walks, as if you might never return, or as if you might blow away on the wind. Contract a terminal illness. Die, but only after you observe that the girl who didn’t read never made your heart oscillate with any significant passion, that no one will write the story of your lives, and that she will die, too, with only a mild and tempered regret that nothing ever came of her capacity to love.
Do those things, because nothing sucks worse than a girl who reads. Do it, I say, because a life in purgatory is better than a life in hell. Do it, because a girl who reads possesses a vocabulary that can describe that amorphous discontent as a life unfulfilled—a vocabulary that parses the innate beauty of the world and makes it an accessible necessity instead of an alien wonder. A girl who reads lays claim to a vocabulary that distinguishes between the specious and soulless rhetoric of someone who cannot love her, and the inarticulate desperation of someone who loves her too much. A vocabulary, god damnit, that makes my vacuous sophistry a cheap trick.
Do it, because a girl who reads understands syntax. Literature has taught her that moments of tenderness come in sporadic but knowable intervals. A girl who reads knows that life is not planar; she knows, and rightly demands, that the ebb comes along with the flow of disappointment. A girl who has read up on her syntax senses the irregular pauses—the hesitation of breath—endemic to a lie. A girl who reads perceives the difference between a parenthetical moment of anger and the entrenched habits of someone whose bitter cynicism will run on, run on well past any point of reason, or purpose, run on far after she has packed a suitcase and said a reluctant goodbye and she has decided that I am an ellipsis and not a period and run on and run on. Syntax that knows the rhythm and cadence of a life well lived.
Date a girl who doesn’t read because the girl who reads knows the importance of plot. She can trace out the demarcations of a prologue and the sharp ridges of a climax. She feels them in her skin. The girl who reads will be patient with an intermission and expedite a denouement. But of all things, the girl who reads knows most the ineluctable significance of an end. She is comfortable with them. She has bid farewell to a thousand heroes with only a twinge of sadness.
Don’t date a girl who reads because girls who read are the storytellers. You with the Joyce, you with the Nabokov, you with the Woolf. You there in the library, on the platform of the metro, you in the corner of the café, you in the window of your room. You, who make my life so god damned difficult. The girl who reads has spun out the account of her life and it is bursting with meaning. She insists that her narratives are rich, her supporting cast colorful, and her typeface bold. You, the girl who reads, make me want to be everything that I am not. But I am weak and I will fail you, because you have dreamed, properly, of someone who is better than I am. You will not accept the life that I told of at the beginning of this piece. You will accept nothing less than passion, and perfection, and a life worthy of being storied. So out with you, girl who reads. Take the next southbound train and take your Hemingway with you. I hate you.
I really, really, really hate you.
- Charles Warnke

domingo, 26 de agosto de 2018

Aus Rücksicht

Käm es mir nur auf mich selber an,
so wär' ich längst schon alt und müd.
Aus Rücksicht auf das Weltgemüt
hielt ich das Altern für verfrüht.
Weil ich nicht andere ermüden soll,
bin ich von Unermüdetheiten voll.
Ich gab mich jung und blieb es
und habe hiermit Liebes
den Menschen und mir selber angetan.
Zur Göttin schaute ich mit Lust empor,
ließ mit lebhaft empfundenem Vergnügen
von ihr mich rügen.
Gewiß ist der, der liebt, ein Tor,
doch geht hieraus etwas hervor.
Robert Walser

viernes, 17 de agosto de 2018

jueves, 9 de agosto de 2018

Simple y trágico a la vez


En estos días los argentinos hemos vivido horas de tensión en relación al debate sobre la ley de interrupción voluntaria del embarazo. Independientemente del resultado de la votación en el Senado, una vez más el desarrollo y las formas del debate nos recordaron cuánto necesitamos en la Argentina una formación que apunte a la adquisición de una nueva cultura cívica que se ejerza sobre los saberes, los valores y las prácticas, y que trabaje al menos con cuatro dimensiones de la cultura estrechamente articuladas entre sí: una dimensión sensible, una dimensión normativa, una dimensión cognitiva y una dimensión práctica. Esto es: una cultura que no sea indiferente, una cultura de apego a las reglas, una cultura que sea capaz de saber de lo que está hablando, y una cultura comprometida con la acción sobre aquellas cosas a la que es sensible, que conoce, y dentro de un marco de acuerdos que respeta.

La sensibilidad es un componente esencial de la vida moral y cívica: no hay conciencia moral que no se emocione, no se entusiasme o no se indigne. Lo vimos claramente con el proyecto de ley en cuestión. Pero esta sensibilidad debe educarse y apelar a la reflexión sobre esas emociones y sentimientos, la elucidación de sus motivos o móviles, su identificación, su puesta en palabras y su discusión. La cultura normativa apunta a hacer adquirir el sentido de las reglas y comprender cómo, en una sociedad democrática, los valores comunes encuentran fuerza de aplicación en las reglas que los mismos ciudadanos pueden cambiar.  La formación del juicio moral debe permitir comprender y discutir las elecciones morales que cada uno encuentra en su vida. Es el resultado de una enseñanza en las diferentes formas de razonamiento moral, de ser puestos en situación de argumentar y deliberar sobre la complejidad de esos problemas y de justificar nuestras elecciones morales, como ocurriera con el debate en estos días. Pero el desarrollo del juicio moral apela de manera privilegiada a las capacidades de análisis, de discusión, de intercambio, de confrontación de puntos de vista en situaciones problemáticas. Y demanda una atención particular al trabajo del lenguaje en todas las expresiones escritas u orales. No obstante, poco de todo esto –y lo vimos una vez más estos días- estamos llevando adelante en nuestra educación y en nuestra vida cultural y política en la que no son excepción los que no saben siquiera expresarse apropiadamente de manera oral o escrita. Nos debemos entonces todavía la construcción de nuevos modelos compartidos de escucha, de apertura, de paciencia, de espera, de comprensión, de expresión. Una sociedad que ni siquiera puede expresarse adecuadamente y que mutila su lenguaje, una cultura de desapego a las reglas y que no sabe de lo que está hablando, es garantía de deterioro. Si no desarrollamos con urgencia, aún con las consabidas dificultades y costos políticos, una política de educación y cultura acorde al país que deseamos tener, seguiremos teniendo el país que no deseamos tener. Es simple y trágico a la vez. En esa difícil encrucijada estamos.

lunes, 6 de agosto de 2018

La sabiduría popular es una mierda

"A los veinte años, yo calculaba, medía, pensaba y planificaba. Casi cuarenta años después, era capaz de apretarme la nariz y tirarme a la pileta sin haber averiguado antes si había agua o no. Pero con los ojos abiertos. Me gusto más a mí misma ahora que a los veinte años. Una de dos, o la experiencia me había dado lo que la sabiduría popular atribuye a la juventud, o la sabiduría popular es una mierda. Me incliné por la segunda posibilidad." 

Angélica Gorodischer


sábado, 28 de julio de 2018

Geheimnis

Dort,wo du bist:schreib ein paar Worte
In deinen Himmel.Schick sie her.
Ich fang sie auf an meinem Orte
Und sende sie,von Liebe schwer,
Zu dir zurück.In dieser Zeile
Wird unser Leben sich verbinden:
Geheimnis,das ich mit dir teile.
Und keiner wird die Lösung finden
Für dieses Rätsel im Gedicht.
Die andern sollen dran erblinden:
So sehr ist es gemacht aus Licht.
Eva Strittmatter

jueves, 26 de julio de 2018

domingo, 15 de julio de 2018

¿Derrumbando el amor romántico?



(Publicado en la edición del 4 de agosto de 2018 en el Diario Clarín)

En ciertas corrientes feministas se afianza una asociación entre amor romántico y violencia como si hubiera una relación intrínseca entre uno y otro, como si aquel consistiera solamente en un mito o fuera intrínsicamente dañino, confundiendo a este último con algunas posibilidades o “patologías” del mismo. Pero bastante antes del romanticismo, ya podemos encontrar esa asociación en la ira inaugural de Aquiles que es también pasión, tal como mostró Ivonne Bordelois: ciegos de ira, ciegos de amor, entusiasmados, lo enérgico, lo sagrado, lo colérico y lo erótico se anudan.

No hay amor que no sea, al menos en parte, romántico, ya que es producto del idealismo y la imaginación. La tradición romántica está ligada a cierto heroísmo y al sueño, y entonces amar puede significar buscar lo inalcanzable, una fantasía, una alucinación. Pero no hay que abandonar la irrealidad para dominar la realidad, eso es propio de un mundo extraño a los ideales y a los valores.

El romanticismo fue una manera de sentir que buscaba la difuminación de fronteras entre el arte y la vida. Por ello ciertas locuras románticas pueden acarrear consigo algo muy noble. Y la misma riqueza del amor parte de la posibilidad de una lectura romántica del mismo, de la tensión entre romance y realidad, así como el alejamiento de la realidad puede ser producto también de una conciencia más aguda.

¿Qué es el romanticismo sino un exceso de la voluntad liberada del intelecto? Y una liberación que, si bien afecta la razón y el conocimiento especulativo, no afecta el conocimiento intuitivo. El ideal romántico simboliza a todos aquellos que han puesto sus sueños por encima de sus posibilidades de realizarlos. Podemos elogiar o vilipendiar tal conflictiva ética de la acción, pero no derrumbarla puesto que derrumbaríamos una parte potencialmente muy preciosa y poética de nuestra propia humanidad. Los desencantados del romanticismo al intentar derrumbar el amor romántico también realizan una abolición de lo trágico. Por otra parte, no es cierto que no haya responsabilidad en el amor romántico. Hay una responsabilidad romántica que, es cierto, solo atañe a la buena voluntad, que necesita de gigantes a quienes combatir, lo cual puede ser un absurdo pero nunca una indiferencia.

El idealismo, se nos dirá y no sin razón, como la religión, suele ser conquistador, combativo, agresivo, sin escrúpulos, carga con todo y no le preocupa ni se detiene ante nada -de allí su potencial violento y su potencial irresponsabilidad. Visiones y fe son el motor de la religiosidad del héroe romántico. Es una cuestión indemostrable, incontrastable, enunciada no sin vergüenza ante la lectura resentida que no lo inhibe de ingenuidad y hasta de falsedad. Entonces el amor romántico peca siempre por obstinación de espíritu o de carácter, por distracción o por automatismo. En el fondo se trata de una rigidez en el camino, sin escuchar a nadie. Ese es su peligro, su potencial violento. Pero la frialdad y cálculo que suele oponérsele es inherente al desencanto. La sensatez trata de reconciliarnos con el mundo y con nosotros mismos. Nos vuelve juiciosos. Y la realidad ofrece fundamentos tanto para huir romántica y sanamente de ella como para un verosímil argumento del mal o la locura que nos afectaría si caemos en el amor romántico.

Los intentos de vivir poéticamente, de hacer arte de la vida, vuelven indeterminables los límites entre lo imaginario y lo real. Vivimos tiempos de desengaño y sospecha y solo florecemos en medio de aquellas maravillas, aunque sean simulacros, y nos marchitamos cuando desenmascaramos el mundo y despertamos de nuestros sueños. Es cierto que si la crítica se prestara ciegamente al encantamiento se pondría en contra de su propia exigencia de verdad. Y que conocemos las pasiones desenfrenadas, la violencia de ciertas relaciones, los desiertos de ese amor. Pero critiquemos esas realizaciones del romanticismo en sus pobrezas para dignificarlas y no para eliminarlas. O acabaremos prohibiendo toda poesía. Se trata de un dilema que arrastramos desde Platón. Sería bueno pensarlo con entonces con el aliento que esa larga tradición merece.

viernes, 6 de julio de 2018

Steinbeck letter to Thom

Among John Steinbeck's correspondence is this beautiful response to his eldest son Thom, in which the teenage boy confesses to have fallen desperately in love with a girl named Susan.
New York
November 10, 1958
Dear Thom:
We had your letter this morning. I will answer it from my point of view and of course Elaine will from hers.
First — if you are in love — that’s a good thing — that’s about the best thing that can happen to anyone. Don’t let anyone make it small or light to you.
Second — There are several kinds of love. One is a selfish, mean, grasping, egotistical thing which uses love for self-importance. This is the ugly and crippling kind. The other is an outpouring of everything good in you — of kindness and consideration and respect — not only the social respect of manners but the greater respect which is recognition of another person as unique and valuable. The first kind can make you sick and small and weak but the second can release in you strength, and courage and goodness and even wisdom you didn’t know you had.
You say this is not puppy love. If you feel so deeply — of course it isn’t puppy love.
But I don’t think you were asking me what you feel. You know better than anyone. What you wanted me to help you with is what to do about it — and that I can tell you.
Glory in it for one thing and be very glad and grateful for it.
The object of love is the best and most beautiful. Try to live up to it.
If you love someone — there is no possible harm in saying so — only you must remember that some people are very shy and sometimes the saying must take that shyness into consideration.
Girls have a way of knowing or feeling what you feel, but they usually like to hear it also.
It sometimes happens that what you feel is not returned for one reason or another — but that does not make your feeling less valuable and good.
Lastly, I know your feeling because I have it and I’m glad you have it.
We will be glad to meet Susan. She will be very welcome. But Elaine will make all such arrangements because that is her province and she will be very glad to. She knows about love too and maybe she can give you more help than I can.
And don’t worry about losing. If it is right, it happens — The main thing is not to hurry. Nothing good gets away.
Love,

domingo, 24 de junio de 2018

Toda limitación trae felicidad

Alle Beschränkung beglückt. Je enger unser Gesichts-, Wirkungs- und Berührungskreis, desto glücklicher sind wir: je weiter, desto öfter fühlen wir uns geängstigt -Schopenhauer.
Toda limitación trae felicidad. Cuanto más estrecho nuestro círculo de visión, acción y contacto, más felices somos; cuanto más extenso, más sentimos que aumentan nuestras ansiedades.